El Fiscal General James y el Superintendente Interino de la Policía Estatal Nigrelli anuncian sentencia a un abogado inhabilitado que malversó a neoyorquinos vulnerables

John Ferdinand Murphy sentenciado a 4 a 12 años de prisión por defraudar a personas a las que se le encomendó proteger

NUEVA YORK — La Fiscal General de Nueva York, Letitia James, y el Superintendente Interino de la Policía del Estado de Nueva York, Steven A. Nigrelli, anunciaron hoy la sentencia de John Ferdinand Murphy, III, de 68 años, de Hopewell Junction, NY, por malversar más de 450.000 dólares de múltiples personas incapacitadas y vulnerables. Después de ser designado como tutor y fideicomisario, Murphy drenó sus cuentas de fideicomiso y emitió cheques a sí mismo, a su empresa y a los miembros de su familia. Murphy previamente se declaró culpable en marzo de un cargo de Gran Robo en Segundo Grado (delito grave clase C) y un cargo de Esquema para Defraudar en Primer Grado (delito grave clase E). Fue sentenciado hoy ante el juez Edward McLoughlin a 4 a 12 años en prisión estatal.

“Nueva York tiene un sistema para proteger los intereses de nuestros residentes más vulnerables, y John Murphy abusó de él para enriquecerse”, dijo el Fiscal General James. “A pesar de que la ley le encomendó proteger a los neoyorquinos que no podían manejar sus propias finanzas, John Murphy les robó y violó su confianza. Esta vergonzosa mala conducta dañó a los neoyorquinos necesitados, y afortunadamente el perpetrador ha sido llevado ante la justicia y enfrentará las consecuencias de sus crímenes”.

“Encomio el trabajo realizado en este caso por nuestros miembros de la Policía Estatal y nuestros socios en la Procuraduría General de la República que ha llevado a esta sentencia”, dijo el Superintendente Interino Nigrelli. “El señor Murphy no tenía absolutamente ningún respeto por sus víctimas ni por su bienestar, sino que se aprovechaba de ellas cuando dependían de su apoyo y defensa. Este caso sirve como recordatorio de que quienes se aprovechan de personas vulnerables y discapacitadas, especialmente cuando se encuentran en un lugar de confianza, serán procesados en la mayor medida posible”.

Como se esboza en la acusación, durante casi siete años Murphy abusó de su posición como abogado y se aprovechó de personas vulnerables y discapacitadas, incluidas aquellas para las que fue designado para servir como tutor o fideicomisario. En su papel de tutor y fideicomisario designado por la corte para personas incapacitadas, Murphy emitió más de $350,000 en cheques de sus cuentas para su propio uso. En una situación, mientras se desempeñaba como fideicomisario de una amiga de la familia de 89 años, Murphy robó más de 80.000 dólares y no pagó las facturas de impuestos y servicios públicos de la víctima, lo que resultó en que las utilidades de la clienta fueran cerradas en múltiples ocasiones y un proceso de ejecución hipotecaria en su casa. En un intento por ocultar la ejecución hipotecaria, Murphy buscó un vendedor para la vivienda y cobró un pago inicial de $10,000, que luego depositó en su propia cuenta bancaria. La casa nunca fue trasladada al vendedor, y Murphy se quedó con el dinero del anticipo. No obstante, con la asistencia del Centro de Justicia de la Ciudad de Nueva York, la víctima ha podido permanecer en su domicilio.

Murphy fue acusado en diciembre de 2022 y acusado por los robos que cometió del 26 de junio de 2015 al 29 de diciembre de 2021. Fue suspendido de ejercer la abogacía en agosto de 2021 e inhabilitado en diciembre de ese año. Además de sentenciar a Murphy a 4 a 12 años en prisión estatal, el tribunal ordenó sentencias por un total de más de 450 mil dólares a favor de las víctimas. 

El Fiscal General James agradece a la Unidad de Delitos Financieros de la Policía del Estado de Nueva York, al Inspector General de la Oficina de Administración de Tribunales, al Centro de Justicia de la Ciudad de Nueva York y a la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Dutchess por su asistencia.

Este caso está siendo procesado por la abogada principal Maureen Grosdidier y el Subprocurador General/Director de la Iniciativa del Esquema de Combate a los Fraudes Financieros del norte del estado General Philip V. Apruzzese, de la Oficina de Ejecución Penal y Delitos Financieros (CEFC). El trabajo analítico fue proporcionado por la ex Analista Legal Stephanie Lee, bajo la supervisión del Analista Supervisor Paul Strocko y la Analista Supervisora Adjunta Jayleen Garcia. La contabilidad forense fue realizada por el Detective Investigador Eamon Murphy, bajo la supervisión de la Auditora Jefe Adjunta Sandy Bizzarro de la Sección de Auditoría Forense. El CEFC está dirigido por la Jefa de la Oficina Stephanie Swenton y el Jefe Adjunto de la Oficina Joseph G. D'Arrigo.

La investigación criminal fue realizada por el Detective Dennis Churns, bajo la supervisión del Subjefe Samuel Scotellaro y la Subjefa Juanita Bright de la Unidad Mayor de Investigaciones. El Buró de Investigaciones está dirigido por el Investigador Jefe Oliver Pu-Filkes. Tanto el CEFC como el Buró de Investigaciones forman parte de la División de Justicia Penal, que es dirigida por el Fiscal General Adjunto Jefe José Maldonado y supervitada por la Primera Subprocuradora General Jennifer Levy.